Los principales aprendizajes de un ejercicio de cooperación sur-sur entre Chile y Ecuador, tras el terremoto que afectó la costa ecuatoriana en 2016 son recogidos en un informe de proyecto que da a conocer la UNESCO. El documento es el resultado del trabajo conjunto entre la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) y la Oficina de la UNESCO en Quito, en coordinación con los ministerios de educación de los dos países involucrados.
El texto titulado «Cooperación sur-sur: Respuesta educativa al terremoto en Ecuador 2016» contiene intervenciones de diversos especialistas, sintetizadas con el fin de recopilar la experiencia de este trabajo colaborativo que se enmarca en la nueva Agenda de Educación 2030. La publicación describe las actividades entre estos países amenazados por desastres similares, como también entre agencias y organizaciones de la sociedad civil. Las acciones incluyeron el intercambio de experiencias y materiales y la formación en educación en emergencia dirigida a equipos técnicos, psicólogos y docentes del Ministerio de Educación de Ecuador.
El material hace referencia a la necesaria coordinación en contextos de emergencia; a la resiliencia y a la solidaridad presentes en la reconstrucción. También aborda al fortalecimiento del sistema educativo, recapitula cuales son las etapas de educación en situación de emergencia y destaca la respuesta al terremoto como una oportunidad potencial para repensar el currículo. Por otro lado, el texto plantea la constitución de comunidades de autocuidado como un mecanismo de prevención y respuesta ante emergencias y la incorporación de lo lúdico en contextos de post emergencia.
Para la directora de la Oficina de la UNESCO en Quito, Saadia Sánchez Vegas, “desde el reto mundial que representa la Agenda E2030 se hace cada día más evidente la necesidad de compartir conocimientos, experiencias y buenas prácticas para acompañar a la población que se encuentra en condiciones especiales de vulnerabilidad, sobre todo aquellas que han vivido situaciones de emergencia, desastres naturales, violencia y conflicto armado”.
Por su parte, Jorge Sequeira, director de la OREALC/UNESCO Santiago, resalta que es una necesidad y una misión de la UNESCO “construir conocimientos a partir de la experiencia y fortalecer los vínculos y capacidades de los Estados y la comunidad internacional para dar respuesta a situaciones de post desastre. Como UNESCO agradecemos y saludamos el involucramiento y apoyo del Ministerio de Educación de Chile, así como también el trabajo de organizaciones de la sociedad civil que colaboraron en todo el proceso”.
Publicado en UNESCO.