El lunes 5 de noviembre se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre los Tsunamis, fecha designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015.
Este año el día se alínea con la «Campaña Sendai 7» que se centra en las siete metas mundiales planteadas en el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, en concreto en reducir las pérdidas económicas causadas directamente por los desastres en relación con el producto interno bruto (PIB) mundial para 2030.
Según Naciones Unidas los tsunamis son fenómenos poco frecuentes, pero que pueden ser extremadamente mortales. En los últimos 100 años 58 tsunamis han provocado más de 260.000 muertes, superando las víctimas de cualquier otro desastre natural.
En septiembre de este año se produjo un nuevo tsunami en Indonesia, el sexto que ha sufrido el país desde la tragedia de 2004 que golpeó el Océano Índico con más de 200.000 muertos. Según la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), Indonesia ha sufrido más muertes por tsunamis que cualquier otro país.
La ONU también indica que la rápida urbanización y el aumento del turismo en las regiones propensas a los tsunamis son uno de los principales factores que exponen a más personas al peligro.
En consecuencia ello convierte la reducción de riesgos en un factor clave para lograr una disminución sustancial de la mortalidad de desastres en el mundo, que es el objetivo primordial del Marco de Sendai.