Durante el mes de marzo se trabajó en la finalización y cierre de actividades del proyecto “Network on transformative adaptation for disaster risk reduction in the context of climate change”, financiado por el Fondo de Apoyo a la Formación de Redes Internacionales entre Centros de Investigación, liderado por Paulina Aldunce de la Universidad de Chile, con la colaboración de Ioan Fazey de la Universidad de York, Mark Howden de la Universidad de Nacional de Australia, y Carmen Paz Castro y Sonia Pérez de la Universidad de Chile.
Dicho proyecto estuvo enfocado en el desarrollo de enfoques transformadores que puedan aportar a la Reducción del Riesgo de Desastres (RRD) en Chile, para enfrentar los impactos cada vez más devastadores de los desastres y los desafíos que plantea el cambio climático. El desarrollo del proyecto estuvo marcado por la activa participación de investigadores y estudiantes chilenos, ingleses y australianos, en donde se organizaron seminarios, workshops y artículos científicos en relación a la RDD en Chile.
La finalización del proyecto fue celebrada con un workshop virtual “Nueva Constitución y Prácticas Transformativas ¿Puede ser nuestra nueva Constitución una transformación?” donde se tomó como caso de interés el proceso constituyente en Chile para analizar si los cambios constitucionales pueden considerarse como acciones transformativas respecto a la reducción de riesgos de desastres. El evento estuvo marcado por la discusión del rol de la Constitución como pieza clave para enfrentar el futuro, en términos de proteger el medioambiente y responder al dinamismo de los cambios globales. Asimismo, se destacó la multiculturalidad de sus asistentes, pudiendo compartir reflexiones, puntos de vista y también, comparar experiencias y estrategias exitosas en Australia y Perú.
El cierre de este proyecto culmina de forma muy positiva, destacando la creación redes internacionales mediante la cooperación entre universidades, estudiantes e investigadores. A pesar de la pandemia por COVID-19, hoy gracias a la tecnología es posible la creación de capital humano y redes de colaboración internacional, las cuales serán esenciales para el desarrollo de proyectos de investigación en el futuro.